Las grandes sonrisas con pequeños agujeros
Son típicas de las personas Risueñas de aproximadamente seis años. A esta edad, ocurre que se pierden los primeros dientes, un cambio en tu cara que la transforma dándole un aspecto divertido. Este suceso, a veces inesperado, marca el inicio de una época importante en la vida humana. Sobre los cinco años de edad, aunque esto puede variar según la genética y otros factores como la alimentación, notas que algún pequeño ‘piñón’ comienza a moverse, esto ocurre porque los dientes definitivos -más fuertes y resistentes- se están formando debajo y empujan al pequeño diente ‘de leche’, llamado así por su color blanco parecido al de la leche. Estos dientes están formados del mismo esmalte que los definitivos pero algo más fino y claro y ceden al empuje de los nuevos dientes hasta que se caen. Recomiendo ayudar a tu diente si ya está muy suelto, con suaves empujoncitos con tu lengua o con tus dedos (siempre con las manos limpias). Si aún no terminan de caer será importante acudir al dentista.
Cuando este momento llega es un acontecimiento familiar
Tus dientes caídos, según la leyenda de los Ratoncitos Dulces Sueños que habitan en mi ciudad (Villa Quesiluna), son muy útiles para transformarlos en sueños reparadores, placenteros, fantásticos… En definitiva, el sueño que todos los niños del planeta desean y necesitan. Y esto es posible, según esta leyenda, si guardas tu diente cerca de ti mientras duermes y algún ratoncito Dulces Sueños se ocupa de llevarlo al lugar indicado y a veces dejan una sorpresa agradable.
Pero, además de esto, este momento marca el inicio de tu atención hacia la salud de tus dientes. Para que el sueño sea efectivamente muy dulce, el diente debe estar limpio y sano.
Así, aprender a cepillar tus dientes y mantener tu boca limpia y fresca se convierte en este momento en una importante tarea. Ten en cuenta que este momento es un paso grande hacia tu transformación en risueño de gran sonrisa, o lo que es igual en persona mayor, un poquito mayor de lo que eras hasta ahora.
Para que practiques un cepillado de calidad pide a los adultos de la casa que te faciliten una pasta de dientes adecuada a tu edad (menos flúor) y un cepillo de dientes del tamaño correcto, pon un poco de pasta (como un guisante) y cepilla tus dientes con suavidad de arriba hacia abajo en los dientes superiores y de abajo arriba en los inferiores para no dañar la encía. Por la parte interior, como es más difícil, prueba a hacerlo de dentro hacia afuera, y en las muelas o dientes traseros mueve el cepillo de atrás adelante. Cuando termines es mejor que no te tragues la pasta, enjuágate con un poco de agua y escupe fuera apuntando bien hacia el lavabo, lo cual tiene su truqui, pero lo aprenderás enseguida sin problema.
Para un cepillado de calidad necesitas:
- cepillo de dientes de tu talla
- pasta de dientes infantil (menos flúor)
- cepilla con suavidad
- dientes superiores de arriba hacia abajo
- dientes inferiores de abajo hacia arriba
- por el interior de dentro hacia fuera
- en las muelas de atrás para adelante
- mejor no tragar pasta