Grandes lecturas para peques

Cuentos, poesía y novela -delicatessen de otoño-

Crecer puede ser maravilloso y a la vez llenar nuestra cabeza de preguntas. 

Para responderlas los terrícolas inventaron hace mucho, mucho tiempo, una atractiva manera de mostrar sabios consejos basados en la experiencia del mundo mediante la fantasía, el humor y la invención de seres, personajes y realidades paralelas: los cuentos, las leyendas, las novelas, la poesía…

Hoy os traigo algunas ‘delicatessen’ -tesoros de la invención- cuentos o libros para la infancia que pueden deleitar también a los mayores. ¡Grandes lecturas para peques!

Narrativas con la palabra, la imagen y la edición (el papel y sus cualidades).

Cada una de las historias que os recomiendo ayudan a encontrar alguna respuesta, a superar algún obstáculo o sencillamente a experimentar la belleza que te rodea.

«El camino de Pingüino»

Es una historia breve que narra un viaje de una forma muy gráfica y contundente. Habla de aprender a superar las dificultades.

El punto de vista de este relato sugiere un contexto concreto, ya que algo que desde fuera puede parecer un sencillo obstáculo, sin embargo supone un gran reto para el personaje que tiene otra proporción.

Este cuento para los más peques de la casa, será de los que se leen, se miran y se vuelven a releer y contemplar casi hasta el infinito.

«Corre, Carmen, Carmencita»

Este es un libro muy peculiar. Erik Blegvad ilustra el poema cuyo título original es Hurry, Hurry, Mary, Dear (1976). Es un homenaje de un amigo a otro (de Erik Blegvad a su gran amigo N. M. Bodecke).

Corre, Carmen, Carmencita es un poema lleno de belleza, absurdo y humor. Con increíble habilidad y escrito en verso retrata las desigualdades que aún persisten en el reparto de tareas del hogar y la necesidad de romper estos roles tradicionales.

Este libro va pues de poesía, otoño y feminismo en clave de humor.

«Pan de Nube»

Heena Baek es una gran artista coreana y este es su primer libro ilustrado.

Cuenta una poética historia de gatos, nubes y pan que en realidad son familia, una familia como la tuya que algunas veces, tardes de domingo de otoño, por ejemplo, tiene la cabeza en las nubes… Henna crea un universo muy particular al combinar escenas en tres dimensiones con sus personajes planos creados a modo de collage cuyo efecto es intimista.

Yo diría que este libro va sobre la calma, y lo precioso de dedicar el tiempo a la familia y los seres queridos. La expresión “tener la cabeza en las nubes” aquí adquiere el sentido de poner la atención en lo más importante para cada uno.

«La cabra tragona» 

Es un cuento para leer en voz alta y facilitar la expresión y mediante ella la diversión.

Es un libro ilustrado de estilo vintage (es una reedición del 64) y la historia que cuenta es exagerada, sin sentido y por ello mucho más divertida y contundente.

Además del placer de la lectura en voz alta y las risas que sin duda provoca en los más pequeños, se pueden extraer algunas enseñanzas: como que el tamaño a veces importa, y no siempre es más ventajoso lo que es mayor.

«Hay un fantasma en esta casa» 

Oliver Jeffers ha ilustrado para tí este divertido libro de fantasmas donde los más pequeños podrán  jugar con él a cazarlos y toda la familia se divertirá de lo lindo.

Aunque primero tendrán que saber cómo es un fantasma -no está tan claro que lleven sábanas con agujeros- y luego podrán encontrarlos en los rincones de una antigua mansión y sus estancias, a través de hojas transparentes que dan al diseño ese aire de misterio.

Y sirve, ya lo creo, para superar tus miedos.

«Ratoncitos al rescate de los dientes» 

Pero no puedo marcharme sin hacerte un obsequio de parte de los Ratoncitos Dulces Sueños.

Ya que hablamos de cuentos, libros y sueños aquí te dejo un enlace donde puedes leer completa la historia de ‘rescate’ de mis compas de Villa Quesiluna. Con todo esto tienes pistas de sobra para entretenerte en una tarde de lluvia otoñal e incluso llegar hasta el invierno disfrutando de historias de gran calidad.

¡Saludos estelares!

Deja un comentario