¡Qué golpe se ha llevado mi diente!
Así es la vida en la infancia, fundamentalmente ‘cinética’, es decir: movida a más no poder… Y si es en vacaciones de verano, aún más. Sales por ahí a jugar y ¡tacatán! resbalón, golpazo con un columpio, raspón en la piscina, vuelco de la bici… un sinfín de pequeñas caídas con sus correspondientes moratones. Pero … Leer más